El Anti-industrialismo en España, 1870-1936
DOI:
https://doi.org/10.69791/rahc.177Palabras clave:
anti-industrialismo, España, historia del pensamiento económico, 1870-1936Resumen
El anti-industrialismo supone la negación abstracta de la civilización industrial en su conjunto, normalmente a través de formulaciones poco sistemáticas desarrolladas fuera del ámbito de la economía. Con carácter general, ha tendido a unir el anti-maquinismo a una concepción ruralista y anti-urbana y a una visión crítica de la competencia, a menudo mirando al pasado —especialmente a la Edad Media— en busca de modelos alternativos y desde una consideración preeminente de los aspectos morales. España, pese a experimentar un proceso industrializador más modesto que otros países, y por tanto asociado a cambios menos dramáticos, no fue una excepción en cuanto a la presencia de corrientes anti-industrialistas entre 1870 y 1936: por un lado, el catolicismo social; por otro, el anti-industrialismo fin de siècle, influido por la difusión de las ideas románticas de Ruskin y Morris; y finalmente, el naturismo libertario, en cuyos orígenes cabría situar al movimiento francés naturien.