Las tensiones de los primeros meses del exilio republicano comunista, febrero-septiembre de 1939
DOI:
https://doi.org/10.69791/rahc.243Palabras clave:
Partido Comunista de España, Internacional Comunista, exilio, tensión, militanciaResumen
El devenir de los primeros meses del exilio republicano comunista tras la conquista de Cataluña por parte de las tropas del general Franco en febrero de 1939, se convierte en el objetivo de las siguientes líneas. Los materiales procedentes de los archivos de la extinta Unión Soviética, así como los diferentes fondos existentes en el Estado español, permiten reconstruir con interesante precisión novedosos aspectos del proceso de supervivencia que tuvieron que afrontar los comunistas españoles al pisar suelo francés. La desorganización y el desamparo, así como la división y el enfrentamiento interno, fueron las características predominantes durante esos días. La introducción de un nuevo marco geopolítico semanas después, con el desplazamiento de la cúpula directiva del comunismo español a la Unión Soviética, empezó a aplacarlo. Su cenit se alcanzó durante el verano de 1939. Por un lado, el movimiento comunista español definió su política ante el exilio y el régimen franquista. Y, por otro, llegó a tener dos secciones oficiales dentro de la Internacional Comunista, convirtiéndose así en una original excepción dentro del movimiento comunista internacional. Además, zanjó las responsabilidades sobre la derrota republicana en el nordeste peninsular, a través de un proceso de debate interno y autocrítica inducida.