Patria, nación y Estado en la Monarquía constitucional portuguesa
DOI:
https://doi.org/10.69791/rahc.204Palabras clave:
Nación, Monarquía, Liberalismo, Portugal, RepúblicaResumen
Se parte de la hipótesis: la revolución liberal portuguesa de 1820, que instauró una Monarquía representativa, intentó anclar, como la Constitución de Cádiz de 1812, una nación cívica en el ideal res publicano de «patriotismo constitucional». Sin embargo, con el dominio conquistado por la corriente más conservadora del liberalismo, identificada con un constitucionalismo otorgado por el Rey, no sólo se instaló una ecléctica coexistencia entre el principio monárquico y el principio nacional, sino que predominará un modelo de Estado centralista de inspiración francesa. Contra él, surgirán a la derecha alternativas de pendor tradicionalista e integralista y, a la izquierda, propuestas de orientación republicana. Y, si ambos movimientos reivindicaban una organización político-administrativa de tipo municipalista y descentralizada, los segundos querían ponerla al servicio de la democratización de la sociedad, por lo tanto, de la República. Y ése sería el mejor medio de combate contra el caciquismo que el sistema representativo de la Monarquía constitucional y la reproducción de sus élites político-partidarias generarían.